Proceso de cementación en caja que aumenta la resistencia al desgaste, la dureza superficial y la resistencia a la fatiga mediante la creación una capa superficial endurecida, manteniendo inalterada, a su vez, la microestructura del núcleo.
El temple por inducción se utiliza para aumentar las propiedades mecánicas de los componentes ferrosos en una zona específica. Las aplicaciones típicas son los sistemas de propulsión y suspensión, los componentes de motor y los estampados. El temple por inducción es excelente para la reparación de las reclamaciones de garantía/fallos de campo. Las principales ventajas son las mejoras en la fuerza y la resistencia al desgaste y la fatiga en un área localizada, sin necesidad de rediseñar el componente.
Método preferido para los componentes sometidos a cargas pesadas. La inducción imparte una gran dureza superficial con una caja profunda, capaz de manejar cargas extremadamente elevadas. La resistencia a la fatiga se incrementa gracias el desarrollo de un núcleo blando rodeado por una capa externa muy dura. Estas propiedades son deseables para aquellas piezas que sufren cargas de torsión y aquellas superficies que experimentan fuerzas de impacto. El tratamiento de inducción se realiza pieza por pieza, lo que permite que el movimiento dimensional entre piezas sea muy predecible.
El temple por inducción es un proceso de tratamiento térmico que se lleva a cabo para mejorar las propiedades mecánicas en un área localizada de un componente ferroso. La zona endurecida resultante mejora su resistencia al desgaste y la fatiga, además de obtener características de resistencia mecánica.
Las aplicaciones típicas del temple por inducción incluyen engranajes, ejes largos, ejes, levas, estampados y husillos, piezas en su mayoría simétricas. El temple por inducción se utiliza para fortalecer un área específica de una pieza. Una sola pieza, endurecimiento de la superficie de las áreas seleccionadas.
El temple por inducción es un proceso que se utiliza para endurecer superficies de acero y otros componentes de aleación. Las piezas que deben tratarse térmicamente se colocan dentro de una bobina de cobre y a continuación se calientan por encima de su temperatura de transformación mediante la aplicación de una corriente alterna a la bobina. La corriente alterna en la bobina induce un campo magnético alterno dentro de la pieza, que hace que la superficie exterior de la pieza se caliente a una temperatura superior a la del rango de transformación.
Los componentes se calientan mediante un campo magnético alterno, a una temperatura igual o superior a la del rango de transformación, tras lo cual se someten a un enfriamiento rápido. Se trata de un proceso electromagnético en el que se utiliza una bobina de inductor de cobre, que se alimenta de una corriente a una frecuencia y nivel de potencia específicos.
Proceso de cementación en caja que aumenta la resistencia al desgaste, la dureza superficial y la resistencia a la fatiga mediante la creación una capa superficial endurecida, manteniendo inalterada, a su vez, la microestructura del núcleo.
El temple por inducción se utiliza para aumentar las propiedades mecánicas de los componentes ferrosos en una zona específica. Las aplicaciones típicas son los sistemas de propulsión y suspensión, los componentes de motor y los estampados. El temple por inducción es excelente para la reparación de las reclamaciones de garantía/fallos de campo. Las principales ventajas son las mejoras en la fuerza y la resistencia al desgaste y la fatiga en un área localizada, sin necesidad de rediseñar el componente.
Método preferido para los componentes sometidos a cargas pesadas. La inducción imparte una gran dureza superficial con una caja profunda, capaz de manejar cargas extremadamente elevadas. La resistencia a la fatiga se incrementa gracias el desarrollo de un núcleo blando rodeado por una capa externa muy dura. Estas propiedades son deseables para aquellas piezas que sufren cargas de torsión y aquellas superficies que experimentan fuerzas de impacto. El tratamiento de inducción se realiza pieza por pieza, lo que permite que el movimiento dimensional entre piezas sea muy predecible.
El temple por inducción es un proceso de tratamiento térmico que se lleva a cabo para mejorar las propiedades mecánicas en un área localizada de un componente ferroso. La zona endurecida resultante mejora su resistencia al desgaste y la fatiga, además de obtener características de resistencia mecánica.
Las aplicaciones típicas del temple por inducción incluyen engranajes, ejes largos, ejes, levas, estampados y husillos, piezas en su mayoría simétricas. El temple por inducción se utiliza para fortalecer un área específica de una pieza. Una sola pieza, endurecimiento de la superficie de las áreas seleccionadas.
El temple por inducción es un proceso que se utiliza para endurecer superficies de acero y otros componentes de aleación. Las piezas que deben tratarse térmicamente se colocan dentro de una bobina de cobre y a continuación se calientan por encima de su temperatura de transformación mediante la aplicación de una corriente alterna a la bobina. La corriente alterna en la bobina induce un campo magnético alterno dentro de la pieza, que hace que la superficie exterior de la pieza se caliente a una temperatura superior a la del rango de transformación.
Los componentes se calientan mediante un campo magnético alterno, a una temperatura igual o superior a la del rango de transformación, tras lo cual se someten a un enfriamiento rápido. Se trata de un proceso electromagnético en el que se utiliza una bobina de inductor de cobre, que se alimenta de una corriente a una frecuencia y nivel de potencia específicos.
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