La industria del automóvil se enfrenta a numerosos desafíos, desde los precios impuestos por los consumidores y las expectativas de fiabilidad, hasta los requisitos relacionados con el medio ambiente y la productividad. Bodycote continúa perfeccionando los procesos térmicos actuales y pioneros, para servir a esta industria en rápida evolución.
El motor/transmisión de un coche se compone de piezas de seguridad críticas y movimiento rápido que requieren disponer de ciertas propiedades, como solidez, dureza de la superficie para resistir el desgaste y una buena resistencia a la fatiga, a la vez que funcionan en un entorno corrosivo y con temperaturas elevadas.
Los distintos procesos de tratamiento térmico de Bodycote modifican y/o mejoran las propiedades del material de los componentes, de manera que las piezas vitales pueden seguir funcionando en forma segura y fiable.
Los procesos típicos utilizados en el sistema de transmisión son el endurecimiento por inducción, el carburizado a baja presión, la nitrocarburación ferrítica, la carbonitruración y el carburizado por gas. La selección del proceso depende del tipo de acero, de las propiedades requeridas, del acabado de la superficie y de las tolerancias dimensionales. Las piezas tratadas habitualmente incluyen:
Los componentes de la transmisión están sometidos a altas cargas operativas y pueden estar expuestos a ambientes extremos. La elección del material por parte del fabricante, en combinación con diversos procesos de Bodycote, garantizan que cada componente de la transmisión funcionará según las especificaciones del diseño. Muchas piezas se someten a temple para obtener la fuerza requerida, mientras otras se endurecen únicamente en aquellas zonas propensas al desgaste. Pueden llevarse a cabo procedimientos adicionales para proporcionar resistencia a la corrosión.
Los procesos típicos de tratamiento térmico utilizados para los componentes de la transmisión son el endurecimiento por inducción, el carburizado, el temple en horno y la nitrocarburación ferrítica. Las piezas tratadas habitualmente incluyen:
En materia de sistemas críticos de cualquier vehículo, probablemente el más importante sea el sistema de frenado. El fallo de cualquiera de los componentes tendría graves consecuencias, por lo que los requisitos de material y fabricación deben ser estrictamente respetados. Los componentes del sistema de frenado pueden deteriorarse debido al líquido de frenos hidráulico, a menos que se protejan adecuadamente. Las piezas tratadas habitualmente incluyen:
El proceso Corr-I-Dur® de Bodycote es ideal para los componentes que requieren resistencia al desgaste y la corrosión. Otros procesos utilizados en el sistema de frenado son el endurecimiento por inducción, la nitruración y otras técnicas de cementación en caja.
Los componentes del chasis, la suspensión y la dirección deben ser sólidos, con una buena resistencia al desgaste y a la corrosión, ya que están expuestos al agua y otros fluidos de la superficie de la carretera. Además, como con un gran número de componentes de automóviles, por motivos de competitividad, debe minimizarse el coste siempre que sea posible.
El marco de los procesos de tratamiento térmico de Bodycote incluye tratamientos especiales que permiten utilizar aceros menos costosos, a la vez que se mantienen las propiedades de funcionamiento exigidas. Los procesos típicos incluyen endurecimiento por inducción, nitrocarburación ferrítica y enfriamiento rápido en horno continuo y revenido. Las piezas tratadas habitualmente incluyen:
La industria del automóvil se enfrenta a numerosos desafíos, desde los precios impuestos por los consumidores y las expectativas de fiabilidad, hasta los requisitos relacionados con el medio ambiente y la productividad. Bodycote continúa perfeccionando los procesos térmicos actuales y pioneros, para servir a esta industria en rápida evolución.
El motor/transmisión de un coche se compone de piezas de seguridad críticas y movimiento rápido que requieren disponer de ciertas propiedades, como solidez, dureza de la superficie para resistir el desgaste y una buena resistencia a la fatiga, a la vez que funcionan en un entorno corrosivo y con temperaturas elevadas.
Los distintos procesos de tratamiento térmico de Bodycote modifican y/o mejoran las propiedades del material de los componentes, de manera que las piezas vitales pueden seguir funcionando en forma segura y fiable.
Los procesos típicos utilizados en el sistema de transmisión son el endurecimiento por inducción, el carburizado a baja presión, la nitrocarburación ferrítica, la carbonitruración y el carburizado por gas. La selección del proceso depende del tipo de acero, de las propiedades requeridas, del acabado de la superficie y de las tolerancias dimensionales. Las piezas tratadas habitualmente incluyen:
Los componentes de la transmisión están sometidos a altas cargas operativas y pueden estar expuestos a ambientes extremos. La elección del material por parte del fabricante, en combinación con diversos procesos de Bodycote, garantizan que cada componente de la transmisión funcionará según las especificaciones del diseño. Muchas piezas se someten a temple para obtener la fuerza requerida, mientras otras se endurecen únicamente en aquellas zonas propensas al desgaste. Pueden llevarse a cabo procedimientos adicionales para proporcionar resistencia a la corrosión.
Los procesos típicos de tratamiento térmico utilizados para los componentes de la transmisión son el endurecimiento por inducción, el carburizado, el temple en horno y la nitrocarburación ferrítica. Las piezas tratadas habitualmente incluyen:
En materia de sistemas críticos de cualquier vehículo, probablemente el más importante sea el sistema de frenado. El fallo de cualquiera de los componentes tendría graves consecuencias, por lo que los requisitos de material y fabricación deben ser estrictamente respetados. Los componentes del sistema de frenado pueden deteriorarse debido al líquido de frenos hidráulico, a menos que se protejan adecuadamente. Las piezas tratadas habitualmente incluyen:
El proceso Corr-I-Dur® de Bodycote es ideal para los componentes que requieren resistencia al desgaste y la corrosión. Otros procesos utilizados en el sistema de frenado son el endurecimiento por inducción, la nitruración y otras técnicas de cementación en caja.
Los componentes del chasis, la suspensión y la dirección deben ser sólidos, con una buena resistencia al desgaste y a la corrosión, ya que están expuestos al agua y otros fluidos de la superficie de la carretera. Además, como con un gran número de componentes de automóviles, por motivos de competitividad, debe minimizarse el coste siempre que sea posible.
El marco de los procesos de tratamiento térmico de Bodycote incluye tratamientos especiales que permiten utilizar aceros menos costosos, a la vez que se mantienen las propiedades de funcionamiento exigidas. Los procesos típicos incluyen endurecimiento por inducción, nitrocarburación ferrítica y enfriamiento rápido en horno continuo y revenido. Las piezas tratadas habitualmente incluyen:
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